26 febrero 2008

Los cantantes exigen a las radios norteamericanas cobrar por emitir sus canciones


Numerosos artístas españoles han escrito una propuesta dirigida al Congreso de los Estados Unidos para que las radios de este país paguen unas cuotas por emitir los productos de los cantantes.

En la inmensa mayoría de los países, las radios deben pagar unas tasas correspondientes a los derechos de los cantantes. Sin embargo, en Estados Unidos, China o Corea del Norte las emisoras introducen en sus parrillas canciones de todo tipo de artistas sin pagar las tasas. No obstante, los artistas norteamericanos reciben el dinero de las tasas cuando se emiten sus canciones fuera de sus fronteras.

Especialmente en España, se produce un severo control de protección de los derechos de los cantantes y tienen como escudo la asociación SGAE que lucha sin tedio plasmando sus ideales en la ley.

Hace unos años, con motivo de las importantes sanciones impuestas por incumplir los derechos de los autores surgió un personaje televisivo que criticaba negativamente a esta asociación, su nombre es David Bravo y su objetivo es ridiculizar las medidas tomadas por la SGAE.
Desde mi punto de vista, considero legítimo que se defiendan los derechos de los artistas, siempre y cuando se respeten también a los consumidores.

La correa de los críticos literarios


En relación al comentario de Isabel-Clara Simó en el que denuncia que los críticos han hecho una "capilla", en la que defienden las ideologias paralelas a sus editoriales y rechazan las de la competencia, considero que es el cruel reflejo de la industria mediática de este país.

Es de sobra conocido que existe un poderoso oligopolio en el mundo de la comunicación, ya que es paupérrimo el número de grupos de empresas informativas que están compuestas por diferentes medios de comunicación que abarcan todas las disciplinas y llegan a todos los rincones del territorio español. Los grandes grupos mediáticos se diferencian, básicamente, por sus discrepancias ideológicas y tienen el objetivo de atraer al consumidor para que a su vez, no se alíe con el grupo rival.

Por lo tanto, cada componente de ese gigante mediático es simplemente una pepita de oro que siempre se filtra por el tamiz de sus superiores para formar parte del tesoro. Esta sumisión de los creadores culturales provoca un enorme deterioro de la cultura porque estamos hablando de manipulación y no de subjetivación.

Los intereses comerciales de los gigantes informativos ven impensable que uno de sus miembros tire piedras contra su propio tejado al criticar negativamente un producto que esté conectado a su red de medios. Cada araña(grupo) mediática ha hilado una densa telaraña compuesta por diferentes medios que atrapan y critican a las moscas, la competencia.

Para evitar la manipulación y defender la auténtica libertad de expresión hay que alabar a aquellos periodístas que expresan sus opiniones libremente, sin tener por qué seguir las ideas de su capilla, de su grupo mediático. Toda esta generalización me lleva a decir que los grupos de opinión facilitan la comunicación, sin embargo, estos deben tener carácter democrático y no excluir a los rivales (pero en el fondo compañeros) para crear un producto cultural plural.


Consiguiendo una pluralidad en los medios de comunicación, se alcanzarán opiniones más reposadas, libres y subjetivas que beneficiarán a los productos culturales, ya sean periódicos, programas radiofónicos o televisivos; o libros. En conclusión, las capillas de opinión son lícitas siempre y cuando tengan una postura justa, fundamentada con sus críticas.

24 febrero 2008

La exposición sobre la vida de Di Stéfano, una nueva atracción para el museo del Real Madrid


Desde el pasado viernes día 22 de febrero hasta el mes de septiembre se puede visitar la exposición sobre la vida de Alfredo Di Stéfano en el museo del Real Madrid. El museo del club blanco es uno de los más visitados de España. Dedicado a la institución deportiva se ha convertido en un rincón que alberga los recuerdos más dulces del club madrileño. Cabe recalcar que los todopoderosos clubes deportivos han superado las barreras deportivas y se han convertido en productos culturales con seguidores en todo el mundo.

Alfredo Di Stéfano, (1926) hispano-argentino considerado como uno de los tres mejores futbolistas de todos los tiempos, cuenta con una exposición donde se pueden ver sus camisetas, las fotografías que inmortalizan sus vivencias, varios documentales sobre su vida y los galardones obtenidos a lo largo de su carrera. La sala de exposiciones cuenta con varios paneles donde se plasman 163 fotografías con sus correspondientes comentarios en español e inglés. Además, tiene varias pantallas donde se emiten constantemente las imágenes de la Saeta Rubia en tres documentales que tan buenos recuerdos provocan a los aficionados más veteranos e impregnan a los noveles.
Por último, destacan las vitrinas donde se ubican los galardones personales del futbolista como por ejemplo sus dos Balones de Oro.

Gracias a la exposición, se pueden conocer los valores de la Saeta que contagió al club de Chamartín. Alfredo Di Stéfano un mago como jugador que cambió la manera de practicar el deporte rey, un sabio como entrenador y un ejemplo como actual presidente de honor del Real Madrid es homenajeado con esta exposición. Mientras tanto, el viejo, inmerso en su habitual humildad declara: "Se están pasando. Les agradezco todo. Mil gracias".